“Celebrar el 9 de de julio en la actualidad es, ante todo, un modo de celebrar que Argentina exista como nación. En tiempos normales ese hecho, que damos por sentado, no logra movilizarnos demasiado. Y sólo cuando el país atraviesa una crisis de fondo es cuando podemos percibir mejor hasta qué punto nos importa que así sea…”
Han transcurrido 206 años desde que sucedieron estos acontecimientos y todavía escuchamos decir que somos una nación joven que intenta constituirse a sí misma.
Lejos estamos de haber alcanzado la madurez necesaria para que todos los habitantes de nuestro país puedan vivir con dignidad y de alcanzar el modelo de nación que anhelamos. Pero es fácil responsabilizar a otros de nuestro destino, pensemos al menos por un momento que cada uno de nosotros somos responsables y protagonistas del presente y futuro del país.
La historia no la hacen solamente los próceres sino también las personas comunes, como cada uno de nosotros.
Aún estamos a tiempo de revisar nuestras actitudes cotidianas y ser verdaderamente libres. Emulando la valentía de aquellos que decidieron cortar lazos con España para ser responsables de una historia independiente, podríamos asumir verdaderamente nuestro propio destino y construir un país solidario, más honesto, más responsable y justo. Porque la Patria es algo más que un concepto abstracto, es algo que creamos día a día, entre todos.
Reflexión del historiador argentino Tulio Halperin Donghi.










































Agradecimiento a los estudiantes de 1·, 2·, 3· y 5· año que participaron en el acto junto a las profesoras: Gabriela Binetti, Alejandra Gromek, Tatiana Molisani y Daniela Surbano.