La semana pasada rendimos homenaje a todas las comunidades educativas que creen que educar es sembrar para un mundo mejor. A todos los que se comprometen con su tarea y cargan en sus hombros la gran responsabilidad de saber que la educación es la única herramienta para transformar y mejorar la realidad. Estamos seguros de que se puede cambiar, hay que darse la oportunidad, es brindar esa ayuda de corazón, es basarnos en el amor y el respeto, es apostar a cuidar y a querer para poder comenzar a transitar juntos un mundo mejor, un mundo sin violencia, cosechando y apostando día a día.

