Los/as estudiantes de 4°B, en Historia, trajeron su factura favorita.
Y descubrieron, con la ayuda de una noticia periodística, que el origen de sus nombres se debe al rol de los anarquistas a finales del siglo XIX en nuestro país.
Como modo de protesta silenciosa, nombraban a las facturas haciendo una crítica a los grupos de poder. Así, cañoncito, vigilante o bola de fraile son más que facturas. En realidad, conforman una forma de protesta.
¡Felicitamos a los/as estudiantes por seguir asombrándose con nuestro pasado nacional y a su Profesora Nuria por enseñarles historia con tanta pasión!



